Todos los días son igual, te levantas sin ganas de nada, sin
energía, pensando solamente en como seria tu vida si fueras feliz, o estuvieras
al lado de alguien, besándole, acariciándole, diciéndole te quiero, pasando
cada momento junto a esa persona. Pensando en hacer realidad todos tus deseos y
fantasías. Esos días en los que ni la música te alegra, ni la cosa mas bonita
del mundo puede sacarte una sonrisa. Esos días son odiosos. Sientes que el
mundo se te viene encima, que no puedes mas, no puedes seguir aquí, en este
mundo de idiotas. No puedes más, y te rindes. Pero justo, en ese momento
alguien llama a tu puerta y tú claramente abres educadamente, por una persona
más en tu vida, que mas dará. Esa persona y tu os vais conociendo poco a poco,
intercambiando gustos, hobbies, etc. Hablando horas y horas, sin cansarse
ninguno, pero, poco a poco te vas dando cuenta de que esa persona que ha
llamado a tu puerta, no es una simple persona más, de que es mucho mas que eso,
también te das cuenta de que tenéis muchas cosas en común y que esa persona
hace que te olvides de todos tus problemas, y solo quieras vivir la vida y ser
feliz. Poco a poco, vais cogiendo más confianza y mostrándoos cariño. Hasta que llega el día y
te das cuenta de que no puedes vivir sin esa persona, que es necesaria para ti,
es como la droga, y cuando te falta la anhelas y la necesitas tanto que harías
lo que fuera por tenerla. Piensas que todo esto que esta pasando es un sueño,
un sueño del que no quieres despertar nunca. Sabes que por muy lejos que este
esa persona, la sientes como si estuviese a tu lado, rozando tu piel, besando
tus labios y mirándote a los ojos mientras te dice que te ama. En ese momento
ves que te has enamorado y que no hay marcha atrás, es algo inevitable, pasa
porque si. Te enamoras y te paras a pensar el porque, que porque te gusta esa
persona, pero por mucho que piensas no sacas solución alguna, no sabes porque
le amas, pero le amas. Cada vez puedes menos con su ausencia, le extrañas
muchísimo, necesitas sus besos y caricias, deseando de volver a verle. Que por
mucha distancia que haya escuchar su voz es un alivio. Se convierte en la
persona más importante de tu vida, en el aire que respiras, a veces te falta el
aire, pero miras a un lado y esta ahí, miras a otro lado y también esta, que
aunque no le veas, esta en todas partes. Llega a un punto en el que le echas
tanto de menos, que hasta duele, lloras cada noche pensando en cuando llegara
el puto día en el que tus manos tocaran con las suyas. Pero a pesar de todo eso
sigues sonriendo al ver que el te demuestra su amor. En días grises y de lluvia
el sonríe, para que al menos en tu mundo este soleado, y brille el sol mas que
nunca, parecerá mentira pero siempre consigue sacarte una sonrisa y hacerte
feliz con cualquier tontería que haga. Siempre le agradeceré que este a mi
lado, porque ha conseguido lo que nunca nadie había conseguido en toda mi vida.
Y me ha demostrado más que nadie, me haya podido demostrar. Joder, le amo. No
pienso perderle por nada del mundo, ya cometí errores parecidos y me arrepentí,
y no quiero arrepentirme otra vez. Y que no piensen arrebatármelo, porque
matare monstruos, cruzare ríos y escalare montañas solo para encontrarle. ¿Qué
porque? Porque le amo, y es lo mejor que la vida haya podido darme. Me gustaría
poder derramar alguna lagrima escribiendo esto, pero por mucho que lo intente
no puedo, la alegría que me produce al tenerlo junto a mi puede a toda la
tristeza que llevo dentro. Si es que le amo, con la mirada nos decimos todo.
Sinceramente, no se como acabar, porque por mi no acabaría nunca. Solo pido un
deseo antes de marcharme, y es que sea feliz, con eso me sobra. Belinda.

No hay comentarios:
Publicar un comentario